07/07/10
Una promesa ferroviaria incumplida
El refranero popular suele ser sabio. Lo integran pensamientos que nacen espontáneamente y por lo ocurrentes, comienzan a divulgarse en forma anónima. Dos de los más comunes son aquellos que rezan: "debut y despedida" y "no todo lo que brilla es oro". El primer caso está relacionado con el fracaso, mientras el segundo con las apariencias que engañan.
Hay anuncios que suelen despertar la algarabía de una comunidad, especialmente cuando esta ha sufrido golpes sociales y el despojo de su principal fuente de trabajo que en otras épocas fueron un orgullo del país. Ello ocurrió con los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo que dejaron de funcionar en 1977 y fueron reabiertos con la llegada de la democracia, en 1984. Pasaron a la provincia en 1994 y un año después, durante la administración de Antonio Bussi, fueron cerrados. Néstor Kirchner anunció su apertura parcial en 2003. En octubre de 2008, se lanzaron las obras de refacción financiadas por la Nación en la nave de vagones de los talleres ferroviarios. La intención de Poder Ejecutivo Nacional era que en Tafí Viejo se repararan 10 vagones por mes. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó del acto mediante una videoconferencia.
En esa ocasión, el mandatario provincial anunció que el viaje inaugural de un convoy traído de España que cubriría el trayecto San Miguel de Tucumán-Tafí Viejo, iba a realizarse en diciembre 2008. Se dijo oportunamente que se trataba de un coche de tracción diesel-eléctrica, con capacidad para transportar a 120 pasajeros. Iban a instalarse seis paradas, dos de las cuales estarían en la zona de Lomas de Tafí y en Villa Carmela. El viaje tendría una duración de entre 20 y 25 minutos.
La fecha inaugural se trasladó al 15 de enero de 2009 y, tras otra postergación, febrero quedó como el mes señalado para que la formación volviera a rodar. El gobernador afirmó el 21 de marzo del año pasado que en Buenos Aires había mantenido contactos con funcionarios de la Secretaría de Transporte de la Nación y estos le adelantaron que el primer viaje del convoy de pasajeros se efectuaría el 15 de abril. Los taficeños se entusiasmaron y construyeron una plaza con merenderos y juegos para chicos, restauraron el puente peatonal que une la estación con la Villa Obrera y se iluminó el predio.
Luego de marchas y contramarchas, el tren Apolo hizo su viaje inaugural el 18 de junio de 2009 e ingresó a los andenes de la estación Central Córdoba, donde lo desvela desde entonces la pesadilla de los injustos. Como se sabe, el funcionamiento del convoy es responsabilidad de la Nación. En noviembre pasado, el subsecretario de Transporte Ferroviario de la Nación renovó la promesa afirmando que el tren volvería a circular pero no dijo cuándo. "Lo vamos a poner, como lo estamos haciendo en Salta. Está en Salta desde el lunes (16/11) la tercera dupla; que servirá como reserva tanto para Salta como para Tucumán. A fines de diciembre o a principios de enero pensamos desembarcar tres duplas más, de las cuales una va a venir a Tucumán, con lo que quedarían dos en Salta y dos en Tucumán", explicó. Consultado sobre los motivos por los que no circulaba el tren, sostuvo que se debía a un problema de la Subsecretaría a su cargo. "La firma que está operando el tren en Salta (Ferrocentral) es la que va a operar el convoy en Tucumán", dijo el funcionario sin responder concretamente la pregunta.
Sobrevino luego el silencio del desencanto. Una buena parte de la comunidad taficeña siente seguramente que una vez más ha sido juguete de promesas incumplidas y de juegos electoralistas. El convoy Apolo hizo su debut y despedida hace más de un año. Los abuelos solían decir que no hay que vender la piel del oso antes de matarlo, lo que equivaldría a "hechos, no palabras". (La Gaceta)